domingo, 25 de abril de 2010

EL APRECIO POR LA LENGUA

Noticias de actualidad

Ayer, sesteando, observé en un documental sobre la vida diaria de una tribu indígena guatemalteca la sobresaliente propiedad con la que elegían cada palabra para construir con corrección absoluta frases que expresaban sentimientos, saberes tradicionales y un mundo de relaciones interpersonales, con el medio, con los animales dentro de criterios de precisión que reducían la labor del autor del reportaje a un ejercicio de documentalismo, haciendo innecesarios cualesquiera ejercicios de precisiones o añadiduras.
Cuando acabó el documental de una hora, que a mi me pareció un segundo, empezó la emisión de un programa de revista de la actualidad con presencia de “famosos” bajo el título de Sálvame, que luego comprobé le venía al pelo, pues postrado en el sofá con una pierna en cabestrillo tuvo que acudir en mi socorro mi hija veinte minutos más tarde para apagar la tele. En ese programa de cotilleo donde intervienen unos personaj@s que no cesan de autoproclamarse periodistas por si nos cupiese duda acerca de su profesión, se tiran los trastos a la cabeza por asuntos de faldas, presuntas adicciones, secretos mal guardados, traiciones, defectos físicos y demás temas que, al parecer, han de traer al país en un sin vivir. Desde el conductor del programa hasta la tan cacareada Belén Esteban, pasando por una tal Beatriz Trapote, cuñada de Jesulín de Ubrique y “periodista”, o Mila Ximénez, ex de Manolo Santana, ¡periodista!, así como una pléyade de elementos salidos de la fábrica de Gran Hermano, berrean improperios a los que catalogan como argumentos para intentar tener la razón a base de malmeter. Y lo hacen con continuas coletillas, ¿me entiendes?, a partir del uso predeterminado del mismo número de palabras y estructuras que puede aprender un alumno de primaria en un día. Y para colmo, cuajadas de incorrecciones y gazapos de bulto pero que, por el magnetismo que para una parte de la sociedad emanan los contenidos y sus emisores, adquieren categoría de usos adecuados y son incorporados a la jerga de grandes tribus de este solar patrio con una celeridad que debe de poner los pelos como escarpias a la RAE, mientras el comité de sabios calla y los directivos de las grandes cadenas se frotan las manos.
Entonces recordé el documental sobre los indígenas guatemaltecos y pensé que quizás el futuro de la lengua española está a salvo entre las muchas comunidades, en todo el mundo y también en España, que más allá de los guiños atractivos para algunos del supuesto valor de la trasgresión que nos es sino ignorancia. La salud de la lengua española se apoya en aquellos que la valoran como un tesoro porque sirve para comunicarse, porque en su conocimiento han mediado siglos de sangre -a menudo vertida intentando conservar atributos anteriores a la castellanización-, porque tiende puentes, porque identifica... Para mi, que escribo este blog en castellano para dirigirme a la comunidad hispanohablante y que he sufrido la presión del Régimen intentando acallar la expresión en mi lengua madre, el gallego, es insufrible contemplar el maltrato que en los medios de comunicación se le da a la lengua cervantina con conciencia y con fines espúreos de conquista de audiencias sin reparar en los efectos devastadores sobre la educación de grandes grupos de población. Sin quitarle a estos un ápice de responsabilidad, demando de la clase política la implementación de los medios anunciados de aplicación de un código ético en la programación de las cadenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario